Centros de mesa para la comunión.

Los centros de mesa de comunión para la familia son una excelente manera de hacer que este día sea especial. También se pueden usar para muchos propósitos diferentes de una reunión simple para toda la familia antes de la cena a un lugar maravilloso para la propia celebración eucarística. Las opciones para saber lo que pones en tu mesa de comunión son ilimitadas y se pueden personalizar para incorporar los colores de tu fe, o simplemente elegir un lugar que sea simbólico para ti. Estas tops de mesa harán que sea mucho más fácil elegir los regalos y decoraciones correctos para tu ceremonia de comunión y recepción.

Considera como quieres tu centro de mesa para comunión

Al elegir qué tipo de mesa para comprar, lo primero que deseas considerar es si es un centro integral, portátil o no lo es. Las tops de mesa construidas son muy populares y proporcionan toda la comodidad de un centro más grande que requiere taburetes o sillas para que se lleven a la habitación. Esto generalmente sería mejor para un gran grupo de personas o una fiesta. Los centros de mesa portátiles son muy fáciles de mover y tienen una sensación más personal. También son muy convenientes si tiene una reunión más pequeña, ya que se puede colocar fácilmente una mesa pequeña entre dos asientos.

Algunos de los materiales más populares para los temas del centro de mesa de comunión incluyen mármol, granito, madera y plástico. Están disponibles en muchos tamaños diferentes, por lo que puede adaptarse a cualquier número de personas. Algunos centros de mesa incluso se doblan como lugares para colocar caramelos para los dulces. Otra pieza central popular es una foto de la persona que hace la comunión colocados frente a la mesa. Esta foto puede ser enmarcada por un trozo grande de vidrio.

Elegir el artículo más importante para tu centro de mesa

Elegir un artículo para una pieza central de la mesa no debe limitarse a simplemente lo que crees que se verá bien. En su lugar, debes reflejar tu estilo y personalidad. Por ejemplo, si tiene una comunión católica, es posible que desees elegir algo más tradicional, como una cadena de rosario o una cruz. Si no eres un católico, puedes preferir un artículo de aspecto más caprichoso, como un gran crucifijo dorado. Algunas personas incluso optan por decorar su mesa con un artículo de su colección de decoración del hogar, como jarrones viejos o imágenes. Otras personas prefieren diseñar su propio centro de mesa para que puedan agregar artículos, a su aire.

Un consejo para recordar al elegir los centros de mesa para cualquier celebración es que siempre coincida con la decoración con el esquema de color de la habitación. Puedes salirte con la compra de un artículo decorativo que te parece extraño si el resto de la habitación es de color neutro. Otra opción es comprar un centro de mesa que sea un color sólido, pero uses algunas decoraciones en el área que harán que la mesa se vea más festiva.

No importa qué material elijas comprar para tu centro de mesa, debes tener en cuenta cómo se utilizará. No quieres algo que se rasgue o se aspe fácilmente porque esto no solo será un desperdicio de dinero, sino que también será inconveniente de usar. También debes considerar cuánta comida tienes la intención de poner en la mesa. Una mesa con una superficie grande deberá poder manejar grandes cantidades, mientras que una mesa con una superficie más pequeña puede ser mejor para dos niños pequeños o un grupo de amigos.